!Hola compañero!
La periodización tradicional fue diseñada pensando en deportes individuales. Sin embargo, el baloncesto, con su ritmo intenso y temporadas impredecibles, exige un enfoque flexible. En esta newsletter, exploramos cómo ajustar la periodización clásica a las necesidades específicas del deporte, manteniendo a tus jugadores en su mejor forma sin comprometer su salud.
1. Microciclos funcionales en lugar de rígidos
El calendario del equipo dicta los ritmos de carga y descarga, no una estructura fija. En semanas con dos o más partidos, prioriza la recuperación, pero mantén estímulos de alta intensidad para no perder adaptaciones. Usa sesiones regenerativas combinadas con activaciones de corta duración. Recuerda que la fatiga acumulada puede reducir el rendimiento en más de un 20% si no se maneja adecuadamente.
2. Periodización integrada con el técnico
Trabaja codo a codo con el entrenador principal para integrar necesidades tácticas con las físicas. Si la semana incluye partidos clave, ajusta las cargas para priorizar frescura mental y física. Por ejemplo, reduce los volúmenes el día antes de un partido clave, pero mantén la intensidad en ejercicios explosivos.
3. Tapering adaptado al baloncesto
En deportes de equipo, el tapering no siempre implica reducir drásticamente las cargas. Usa estrategias como series cortas de ejercicios pliométricos o aceleraciones para mantener la reactividad sin sobrecargar. Antes de playoffs, planifica microciclos de mantenimiento que equilibren la recuperación y la intensidad.
4. Monitorización constante
Usa herramientas como la percepción subjetiva del esfuerzo (RPE) y el seguimiento de cargas internas y externas para ajustar en tiempo real. Esto te ayudará a identificar signos tempranos de sobrecarga y a tomar decisiones informadas para optimizar el rendimiento colectivo.
Un abrazo,
Álvaro y Jaime
