¡Hola, compañero!
Como preparador físico, tu rol en la dinámica del equipo es fundamental, pero muchas veces las reuniones no aprovechan al máximo tu experiencia. Diseñar reuniones efectivas no solo mejora la planificación física, sino que también optimiza la comunicación entre jugadores, cuerpo técnico y tú como especialista. Aquí tienes claves prácticas para liderar o participar activamente en reuniones enfocadas en la preparación física.
1. Define tu rol y objetivo en cada reunión
Antes de cada reunión, ten claro cuál es tu objetivo como preparador físico. ¿Es presentar un informe de las cargas de entrenamiento del último microciclo, discutir la evolución de un jugador en proceso de recuperación o proponer cambios en el plan semanal de trabajo?
Comunica previamente tus temas al cuerpo técnico para asegurarte de que haya tiempo para abordarlos. Es decir, es algo así como unos “innegociables”. Necesito que tratemos estos 1-3 temas antes de que acabe la reunión.
Por ejemplo, si notas un aumento en los indicadores de fatiga de varios jugadores, tu objetivo puede ser ajustar la intensidad de los entrenamientos y evitar sobrecargas.
2. Habla con datos, no solo con opiniones
Tu valor como preparador físico radica en los datos y análisis que aportas (además de en tu experiencia).
Recuerda la frase popular: “La opinión es como la sombra, todos tenemos una”. No te iguales con entrenadores que no saben de preparación física, jugadores, o incluso directivos. No hables de tus experiencias o percepciones, todos tendrán las suyas propias. Habla de datos, ¿Cómo van a refutar?
Presenta métricas clave, como volumen de carga, variabilidad de frecuencia cardíaca o minutos de entrenamiento. Usa gráficos simples y claros para que todos los participantes puedan entender la información, incluso si no tienen formación científica. Cuanto más visual, mejor.
3. Conecta tus propuestas con el rendimiento deportivo
El entrenador y los jugadores estarán más receptivos a tus ideas si las vinculas directamente con su impacto en el rendimiento en pista. Puede parecer triste, pero en realidad es normal. Al entrenador, y sobre todo a los jugadores, solo les interesa lo que puedas hacer por ellos.
Por eso, no hables de simplemente aumentar su salto. Explica cómo eso va a ayudarles a rendir más, destacar más, quizás ganar más dinero, etc. (Vincúlalo con aquello que el deportista quiera conseguir, y que sea verdad, claro).
Por ejemplo, si propones reducir la intensidad de un entrenamiento, explica cómo esto puede mejorar la frescura del equipo antes de un partido importante (Esto nos puede servir para los entrenadores 😅)
4. Crea un ambiente colaborativo
Tu experiencia como preparador físico es clave, pero no estás solo. Aprovecha las reuniones para escuchar las observaciones del entrenador, los asistentes y los jugadores sobre cómo perciben las sesiones físicas. Esto te permitirá ajustar tus planes y reforzar la sinergia entre el entrenamiento físico, técnico y táctico. Es decir, nadie sabe más que tú de preparación física, pero eso no quiere decir que no te puedan dar ideas, que te hagan reflexionar y así mejorar. No porque sepan más que tú o te hayan dicho algo que tú no sepas. Sino porque ese input que te han dado, hace que tu experiencias interactúen con tu conocimiento y te den algo diferente.
5. Usa recursos visuales y herramientas digitales
Las reuniones son más efectivas cuando son claras y visuales. Utiliza herramientas como datos de salto, análisis de video o software de seguimiento de cargas para respaldar tus puntos. Por ejemplo, un gráfico de barras que refleje cuánto os habéis pasado del tiempo de entrenamiento marcado.
Y habla claro, si no te entienden, es que no sabe expresarte, no que sabes mucho. Cuanto más claro y sencillo hables, mejor. No expliquemos para regalarnos los oídos, sino para que nos entiendan.
6. Termina con un plan de acción
Cada reunión debe concluir con pasos claros. Si sugieres cambios en el plan físico, establece quién será responsable de implementarlos y fija un plazo. Por ejemplo, si necesitas reducir la carga de trabajo para un jugador específico, define qué ejercicios se modificarán y cómo se supervisará su progreso.
Es decir, la reunión tiene que tener un fin constructivo, no ser un conjunto de reproches-
Creemos que para comunicar de forma efectiva, los informes son un arma brutal.
Te dejamos un link al curso de Hugo Salazar (Preparador Físico del Baskonia), para que veas cómo lo hace él, y que puedas adaptarlo a tu contexto. Esta formación es parte del S&C Learning Lab, es decir, tendrás acceso a éste y a otros 32 cursos (a día de hoy, seguimos añadiendo nuevos).
Un abrazo,
Álvaro y Jaime.