¡Hola, compañero!
Algo que hemos visto tras el paso de los años, es que ser generoso, siempre acaba trayéndote mucho más, que ser egoísta e interesado.
Tanto en jugadores, los que intentan que el equipo gane, y hacen lo necesario para que el equipo tenga éxito, aún a pesar de jugar ellos menos. Son los que dejan huella, los que el entrenador quiere tener. Y los queridos por el vestuario.
Los entrenadores asistentes que solo piensan en ayudar, haciendo 1.000 horas, con entrenamientos técnicos, con trabajo individual, etc. Son los que se ganan el cariño de los jugadores. Y cuando es muy evidente, eso se suele recompensar con más salario. Una oferta laboral por parte de otros clubes o entrenadores. O que el propio entrenador “se lo lleve” cuando vaya a otro club.
Cuando un fisio está para los jugadores, para lo que necesiten, los jugadores lo notan. Yo he visto a jugadores llevarle la comida de un restaurante al fisio al pabellón, desde un restaurante. Porque sabían que éste no iba a poder comer. Y eso es porque sentían cómo de duro estaba currando.
Y como PF ocurre lo mismo. Piensa en dar todo lo que puedas, no te preocupes de lo que puedes recibir. Ayuda a todos los jugadores, pero también al fisio, también al entrenador, a los asistentes, al utillero…
Y te convertirás en imprescindible en el club.
Un abrazo,
Álvaro y Jaime.